viernes, 19 de marzo de 2010

martes, 16 de marzo de 2010

La mirada de Cethus del "accidente" de Tilikum

¿Cuántas tragedias más tendrán que ocurrir hasta que se le ponga fin al cautiverio de estos animales?
Buenos Aires, 25 de Febrero de 2010

La noticia de la muerte de una entrenadora del parque Sea World de Orlando, debido al ataque de una Orca, nuevamente nos hace plantearnos decenas de preguntas con respecto al cautiverio y los oceanarios.
Dawn Brancheau, entrenadora en el parque Sea World de Orlando, Florida, sufrió el ataque del animal que terminó en un trágico desenlace. Lamentablemente ésta no es la primera vez que un entrenador es atacado por una Orca en cautiverio. Tilikum (la Orca protagonista de este incidente) ya ha sido parte de otros trágicos “accidentes”.
En la naturaleza las Orcas son consideradas mamíferos altamente sociables que permanecen con su grupo familiar durante toda su vida. En cautiverio estos animales son confinados a tanques cuyo tamaño es imposible de comparar con el territorio en el cual se distribuyen en sus hábitats naturales. No sólo sufren una disminución abrupta de la expectativa de vida sino también una alta mortalidad de crías. Por otro lado el cautiverio puede generar en estos animales, comportamientos agresivos hacia la gente o hacia otros ejemplares con los cuales se ven obligados a compartir su reducido espacio vital.
Según datos obtenidos por WDCS (Whale and Dolphin Conservation Society) existen actualmente 42 Orcas mantenidas en cautiverio. Desde 1961, al menos 136 de ellas fueron capturadas para este fin, de las cuales 123 ya han muerto.
Desde Fundación Cethus no avalamos el mantenimiento de Cetáceos (ballenas, marsopas y delfines – grupo del cual la Orca es el más grande de sus miembros) en cautiverio, por muchas razones. Lamentablemente en el caso de las Orcas estos hechos suceden con cierta frecuencia, generando no sólo situaciones realmente riesgosas para los humanos - que muchas veces llevan a la muerte -, sino también una mala imagen para la especie, cuando en realidad las condiciones generadas por el cautiverio son las principales responsables. Lo sucedido es una tragedia cuya prevención no tiene otro camino que evitar el confinamiento de los animales.

De http://www.cethus.org/noti_25febrero_2010.html